miércoles, 11 de marzo de 2009

ENTRE ROSAS Y CLAVELES

Comenzaba ya a embadurnarse de aquel sudor nervioso que invadía la corte. Ya habrían pasado dos minutos desde que todos los puestos se habían ocupado, y el joven Robles aun no recuerda su nombre, ni el motivo por el que se encontraba en ese momento sentado. Intenta hacer memoria, pero fracasa en el mismo instante que se da cuenta de las agresivas miradas que le proporcionan del otro lado de la sala, desde el puesto de la demandante. ¡Dios Mio! El es el acusado.
La jueza Margarita, como la flor, entro acompañada por su esposo, Lorenzo, que se sentó en una esquina junto a ella, observando así la audiencia ponerse de pie como respeto a su mujer vestida de negro como la muerte.
Al empuñar el manojo de hojas que exponía la demanda, la jueza Margarita como la flor, sintió el cansancio de otro caso más, de otra embarrada de la humanidad, y como la pereza se postraba en ella mientras daba inicio a la lectura.
-La señorita Rosa acusa al joven Robles de haber jurado amor infinito por toda la vida en la semana pasada, y hoy día negarlo diciendo que no se acuerda de haberlo hecho. – Hizo una breve pausa mientras leía los renglones de abajo, arrugando la frente y alterando así las facciones de su rostro-. Por otro lado, el joven Robles en su defensa, ha puesto su deficiente estado mental atacado por el olvido, el cual consiste en tener sus recuerdos intactos por una semana y en la siguiente ser victima de una amnesia que lo deja endeble al mundo incomprensible en el que habitamos. Teniendo así que reconstruir toda una vida con sus saberes básicos como lo son la lectura, escritura, dibujo y lenguaje, los cuales tiene intactos desde sus once primeros años. Su enfermedad consta…
-¡Infeliz! Resguardado detrás de un falso sufrimiento- Interrumpió bruscamente la señorita Rosa.
-No es falso, gente que lo conoce de toda la vida lo certifica, así como sus diarios, en donde desde los once años, anota por semana los hechos mas sobresalientes en su vida con el fin de luego poderse acordar de los mismos. -Contesto la enfermera, que era al mismo tiempo la abogada del señor Robles.
- Prosigamos por favor.-Dijo la jueza Margarita como la flor con su semblante aburrido-. A continuación, los ya citados diarios que ambas partes conocen, serán leídos para poder dictar el veredicto de acuerdo a las sensaciones de la semana pasada.-Luego de una breve pausa, la jueza Margarita como la flor entonó los días resumiendo con suave voz lo mas importante de cada uno-, Lunes. El joven Robles cita: De no conocer o recordar el amor no tengo certeza, mama lo nombra en las mañanas, y en las noches vuelve a jurármelo, pero ver aquella niña me incentiva a conocerlo y perderme en el como nunca lo he hecho. Ha dicho que le deleita mi inocencia infantil, que aquello daba un brillo especial a mis ojos, y un despreocupe y dejadez a mi actuar, yo me limite a decirle gracias… Martes. La impotencia me carcome, las palabras guardadas en mi boca no sirven de nada si ella no se entera de mi afecto, de mi saludo y despedida… ¿Para que escribir?… Miércoles. Su nombre es Rosa, tienen un lunar en el labio sabor a melocotón, y a mi nariz le encanta pasearse todo el día por su rostro mientras yo le digo que la quiero tanto o mas que a mi madre, que la tele y mi cicla… Jueves. Hoy le toque la mayoría de su cuerpo con pétalos de rosa, me dijo que era hermoso, y yo intente adornarla hasta volverla una de ellas. En el campo se ve aun más bella… Viernes. Me dice que soy lo mejor que le a pasado en su vida, que me anduvo buscando en otros países y en Internet, pero que por fin me había encontrado. Yo le digo que es lo mejor de mi semana, y ella ríe pensando que es un chiste, yo también, pues e preferido no contar nada, para no correr el riesgo de que el sufrimiento se lleve todo… Sábado. Hoy lloro todo el día, nunca supe porque pero me mojo la camiseta, estuve allí para ella mientras me hablaba de su infancia, cuando era la pequeña Rosita y sufría con la frialdad de su madre… Domingo. Hoy le he dicho que la amo, mi decisión es firme y sin reproches, y que el futuro, si llegase a haber, siempre seria igual a este momento.
Un silencio fúnebre reinó en la corte mientras el público se miraba acomplejado. El llanto de la señorita Rosa comenzó a sobresalir entre el iniciante bullicio, mientras en la otra esquina el joven Robles intentaba perder su cabeza entre las manos. Lamentable escenario.
-Y es que ¿Cómo impartir justicia?, siendo que… ¿Qué a de ser de mi como persona si no me desbordo y guío por mis emociones? Ahora, con mis ojos blindados tan solo endebles al dolor, he llegado a un punto en donde la impotencia reina dentro de mí ser, y en donde no quiero llevar conmigo el futuro arrepentimiento de lo que mi mazo valla a hacer.
Diciendo esto, la jueza Margarita, como la flor, ha hecho un ademán con las manos agarrándose una con la otra. Haciendo así que entrara la policia y que de manera agresiva colocara los brazos de la señorita Rosa y el joven Robles en sus espaldas mientras ponían unas esposas en una de las manos de joven.
-Ya que no soy dueña del destino, opto porque estén siempre juntos en vida. Se acompañen incondicionalmente como dos seres que se aman eternamente con la unión simbólica de las esposas. Pero el joven Robles, en uso de su libertad, no se vera forzado a dar besos o abrazos si el no lo quisiera. Y así pues he decidido cerrar este caso.
Una vez esposados, al estar juntos no supieron que hacer. La duda los consumió aun estando en la sala, y solo lograron colocarse de espaldas el uno contra el otro mientras la señorita Rosa continuaba en su llanto y el joven Robles contemplaba con su mirada pérdida el recinto. Se escucharon tres fuertes mazos que rectificaron la decisión.
-El amor no es un objeto de juicio, lo que pasa con sus vidas, no trasciende de manera alguna en mí como persona. –Retomó la jueza Margarita, como la flor-. El juicio ha sido entonces prospero. De haber inconformidades, dudas o rencores, esto n o me incumbe, pues a de pasar a criterio de Dios.
Y a mí que me traigan juicios con plata.

4 comentarios:

Carolina dijo...

Me parece el colmo que tengas a tú blog tan olvidado, hace mucho no escribes...

juanlor15 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
juanlor15 dijo...

krito!! upaaaaaaa!! jajaj me facina tener de lectora a esta mujerr que me a acompañado toda mi vida!! si si escribo, ahora te mandoo

Pablo Malaver dijo...

Hola Juan Manuel, tiempo sin saber de usted. Por ventura pasé hoy a revisar el blog y me dio por visitar el suyo. Veo que este espacio de escritura está descuidado en su vida y en la mía.

Déjeme saber de usted, y espero que actualice su blog. No pierda el ánimo ni la disciplina de escribir. Yo muy pronto actualizaré el mío.

Un abrazo.